A

Sé que el Amor existe,
con mayúscula,
Porque es la letra inicial de tu nombre.

Porque en cada preciso instante
en que necesito recobrar fuerzas para sentirte cerca
cierro los sentidos a lo intrascendente.

Y me concentro en los Árboles,
en el hermoso Azul del cielo
y el Amarillo del sol
Abre mi ser a tu Amor.

Princesa

Exactamente como te soñé,
te descubrí.
Dulce, tierna, perfecta...


Sentí el tiempo volar
al ritmo desenfrenado de un ave que,
por no querer perder a su parvada,
en frenética lucha asciende a los cielos...


Si es que la cordura existe,
si es que un Ser Omnipotente
puede arrancar de tu pecho un suspiro,
una frase,
entonces a El le ruego
que aprendas a amarme,
dulce princesa.

Decisión

Un momento con los demás. Un momento contigo. Me embarga un dolor tan grande. El de no poder tenerte. Abrir tus ojos para que sientas lo mismo que yo. Abrir tu corazón para que veas lo que te ofrezco. ¿Debo quizá dejarte ir? No se si pueda hacerlo. La razón debe y no debe ganar. El sentimiento debe y no debe perder. Pero ya no es el caso luchar. No puedo hacerlo.

Hermosa

A punto de finalizar el presente,

me encontré con tus ojos y tus textos.

Una Mujer en toda la extensión de la palabra.

Que abre sus brazos a la vida y se entrega y ama.

Sin conocerte, me he prendado de ti.

De tu belleza, en perfecta armonía con tu inteligencia.

Dulce fruto de pícara mirada.